El agua no se puede sustituir, haz uso de ella con inteligencia.El agua es la base de la vida. Menos del 1% de toda el agua del planeta está disponible de forma apta para ser consumida por alrededor de siete mil millones de personas e innumerables ecosistemas. Es esta pequeña fracción de agua la que sirve para cubrir las necesidades de la humanidad: regadío, industria, agua para beber y usos sanitarios; además de las millones de otras especies con las que compartimos el planeta.
El estilo de vida de, por ejemplo, las personas de los Estados Unidos de América demandan aproximadamente 6813, 74 litros por persona y día de las cuales el 70% aproximadamente sirve para producir lo necesario para su alimentación.
Si quieres colaborar con el cuidado de este recurso ten en cuenta estos consejos:
- Elige plantas apropiadas para el clima en el que vives. Plantas nativas y hierbas que aprovechen los ciclos de lluvia de la zona en la que vives son las que deberías elegir para tus cultivos o tu jardín.
- Instala dispositivos para ahorrar agua en la ducha y en los grifos de tu casa. Se trata de sencillos complementos que mezclan el agua con aire y que disminuyen drásticamente el consumo de agua.
- Si vas a comprar elementos para tu cuarto de baño o tu cocina elige aquellos que hagan un uso reducido de agua: cisternas, grifos, etc.
- Repara grifos y cisternas que gotean. Normalmente casi nadie se da cuenta de la enorme cantidad de agua que se desperdicia por un simple goteo.
- Pon en marcha la lavadora o el lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos. Cuando tengas que sustituirlos elige siempre los modelos más eficientes. Ahorrar agua ahorra energía. Y ahorrar energía es también ahorrar agua.
- Consume un poco menos de carne, especialmente de vacuno. Una típica hamburguesa precisa aproximadamente 2385 litros de agua en todo el proceso de elaboración. ¿Parece mucho, no? Pues es así.
- Evita comprar cosas innecesarias. Cualquier cosa necesita agua para fabricarse.
- Recicla plásticos, vidrio, metal y papel. Utiliza productos hechos con estos materiales que se puedan reutilizar en vez de los de usar y tirar.
- Por supuesto, cierra el grifo mientras te lavas los dientes o lavas los platos. Recorta en uno o dos minutos tu tiempo de ducha. Millones de personas haciendo estas pequeñas cosas marcan una notable diferencia.
- Averigua y conoce la fuente de donde proviene el agua que bebes: río, lago o acuífero que suministra el agua a tu casa. Probablemente, si lo conoces intentarás cuidarlo mejor y no querrás malgastar su agua.
Artículo y consejos traducido libremente de What You Can Do (National Geographic)
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