Hace un par de semanas se publicó un revisión de estudios sobre alimentos ecológicos: Ann Intern Med. 2012 Sep 4;157(5):348-66. Entre otras cosas concluye que no hay evidencia de que los alimentos ecológicos sean más nutritivos que los que proceden de la agricultura o ganadería convencional.
Inmediatamente la noticia ha sido publicada en una gran cantidad de periódicos y revistas de todo el mundo. Lamentablemente parece que la mayoría de los "periodistas" ni siquiera han leido en profundidad el estudio mencionado.
Aún más, los "periodistas" llegan en muchos casos a conclusiones diferentes a las del propio estudio tan aberrantes que me niego siquiera a citarlos.
¿Son realmente más nutritivos los productos orgánicos?
Francamente, es casi irrelevante frente a otros factores que a continuación detallaremos. Es cierto que el estudio determina que el valor nutricional de alimentos ecológicos y no ecológicos es practicamente igual. También es cierto que los propios autores de este trabajo que revisa otros estudios (pues en ningún caso se trata de un trabajo nuevo) afirman que se trata de algo muy limitado pues han usado muy pocos estudios y, además, bastante heterogéneos.
Pero sería realmente sorprendente que la cantidad de principios inmediatos y vitaminas fuese sustancialmente diferente en alimentos cultivados de una manera u otra. Téngase en cuenta que se mide su composición vitamínica en relación a las vitamínas más básicas. No se han tenido en cuenta, por ejemplo, oligoelementos o polifenoles que sí aparecen en mayor cantidad en alimentos ecológicos por razones, en algunos casos, bien conocidas:
1) Los suelos se fertilizan con materias que aportan un amplio espectro de nutrientes y no solo con fertilizantes químicos de composición básica y limitada. Por tanto, en general, los suelos de la agricultura ecológica son más ricos en nutrientes.
2) Al no utilizar pesticidas las plantas tienden a desarrollar un sistema defensivo mejor dotado. Eso significa mayor cantidad de sustancias que inhiben el desarrollo o el crecimiento de hongos o parásitos. Y esas sustancias, como el resveratrol, son reconocidos antioxidantes naturales aunque no estén clasificados como nutrientes esenciales.
Y, aún así, debemos reconocer que el motivo principal por el que la agricultura y la ganadería ecológicas son imprescindibles no es que los alimentos producidos sean más ricos en nutrientes básicos.
Los alimentos ecológicos contienen menos pesticidas
De hecho no deberían contener ni siquiera trazas. El estudio citado reconoce que "los alimentos ecológicos pueden reducir la exposición a pesticidas residuales".
Y esto es absolutamente capital. Los pesticidas son una de las grandes causas de daños directos e indirectos a seres humanos, animales y medio ambiente. La exposición a pesticidas ha sido relacionada con el autismo, hiperactividad, problemas en la concepción y embarazo, daños en los espermatozoides, diabetes, y muchas otras afecciones tal como se recopila en más de 14.000 trabajos científicos.
Y el verdadero problema apenas lo estamos vislumbrando si pensamos que los pesticidas más utilizados en el mundo actúan como disruptores hormonales de una manera brutal de tal forma que dosis muy bajas equivalen a enormes dosis de estrógenos. Pensemos entonces en, por ejemplo, algunos de los tipos de cáncer más común que son hormonodependientes.
Más que evidencias que a cualquier persona inteligente le deberían llevar a apostar decididamente por lo ecológico en su alimentación diaria.
La leche ecológica contiene más ácidos grasos omega-3
Esta es otra conclusión a la que llega el mismo estudio pero, curiosamente, no aparece en ninguna de las noticias que se hacen eco de él.
Es obvio que la alimentación de los animales determina su composición corporal. Resulta incluso organolépticamente claro si comparamos, por ejemplo, el jamón de un cerdo inmovilizado y alimentado con pienso y el de un cerdo libre alimentado con bellotas. La grasa es distinta, se derrite fácilmente porque contiene más ácidos grasos omega-3.
Los ácidos grasos omega-3 son un reconocido factor nutricional preventivo relacionado con la salud cardiovascular. Aquí también se ha producido un despropósito periodístico reciente con la publicación de un estudio que parece negar la afirmación anterior. Es un estudio realmente malo y que desmontan aquí: ácidos grasos omega-3, un estudio pésimo se propaga como una epidemia.
Naturalmente, elegir agricultura y ganadería ecológicas también es un asunto ético importante relacionado con la dignidad de los seres vivos.
La carne ecológica contiene menos bacterias peligrosas
Esta es otra conclusión del estudio citado: "los alimentos ecológicos pueden reducir la exposición a bacterias resistentes a antibióticos".
Esto se puede explicar porque no se suministran antibióticos sistemáticamente a los animales de granja en las prácticas de la ganadería ecológica. Recordemos que los antibióticos utilizados en ganadería son los mismos que utilizamos en humanos. Las bacterias resistentes a antibióticos son un gravísimo problema de salud en todo el mundo. Al consumir la carne de animales tratados también ingresamos pequeñas cantidades de antibióticos. La flora intestinal va experimentando cambios cualitativos negativos a lo largo del tiempo y así perdemos una de nuestras principales lineas de defensa.
La alteración de la flora intestinal normal se asocia a problemas como la obesidad, el asma y las alergias entre muchas otras todas las cuales pueden ser cuestiones irrelevantes frente a la desgracia de padecer una infección que no responde a antibióticos.
En resumen
La agricultura y la ganadería ecológicas no son una opción sino una necesidad. Y una decisión crucial para la sostenibilidad del planeta, el medioambiente y la salud.
1 comentarios:
Como en el negacionismo climático, los think tanks a sueldo de las grandes corporaciones, están haciendo un trabajo de desinformación colectiva que cuenta con medios impensables para gente como nosotros.
Un saludo
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