Llegó el invierno, el frío y los temporales y con ellos los catarros y resfriados. La naturaleza nos brinda todo aquello que necesitamos. Un excelente preventivo para los catarros invernales es el consumo frecuente de mandarinas y naranjas, sobre todo por la mañana.
Pero no sólo eso, las naranjas y mandarinas tienen un montón de sustancias que aportarán múltiples beneficios a nuestro organismo:
- Minerales: como el Potasio, el Fósforo, Magnesio, Hierro y Calcio. El calcio que contienen las hace excelentes para su consumo por los niños dado que estos están desarrollando su masa ósea.
- Vitaminas: Vitamina C, Provitamina A y en menores cantidades provitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6). La naranja también posee vitamina G.
- Además contienen ácido cítrico (en grandes cantidades), ácido oxálico, ácido fólico, beta-caroteno y antioxidantes. Además, están presentes en las naranjas cerca de 170 tipos de fitoquímicos y 60 de flavenoides. Estos compuestos son beneficiosos para prevenir y combatir el cáncer, así como también en casos de osteoporosis y de asma.
Son un excelente preventivo para los catarros pues refuerza nuestro sistema inmunitario. Las naranjas también son excelentes para combatir las secreciones anómalas de ácido clorhídrico y, en las dosis adecuadas, actúa como analgésico en los dolores de estómago y fortifica los músculos estomacales. Aunque para los niños y estómagos sensibles es mejor evitar las variedades más ácidas porque pueden producirles trastornos gástricos.
Las naranjas y mandarinas son una fuente natural de fibra, esencial para combatir el estreñimiento. También tienen un gran poder diurético.
La mandarina resulta altamente eficaz en los casos de enfermedades inflamatorias crónicas, como el reumatismo, las anemias ferropénicas o la hipertensión arterial, debido a su elevado contenido en potasio. Además, constituyen un buen aporte de ácido fólico lo cual las hace ideales para prevenir la buena formación del feto durante el embarazo. Su consumo también es muy recomendable para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
La época de las naranjas y mandarinas suele ir de semptiembre a julio, sin embargo las mejores se toman en su mejor temporada, de noviembre a marzo.
¡hagamos de las naranjas y mandarinas nuestras mejores aliadas invernales!
Y, como siempre, podrás encontrarlas ecológicas y certificadas en Horta + Sá ^_^
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